Un dia cualquiera
Las lágrimas como cristales nacen de mis ojos, cuando muere el ocaso de cada día, brillan con tan poca luz que atravieza mi cuarto, corren a través de mi mejilla, me pongo a pensar que si será bueno que las deje nacer, si con eso solucionaré algo, o por el contrario, al darles vida se estará marchitando o muriendo alguna parte de mí.
Salgo a caminar, el rocio de la mañana es tan pacifico, se refleja justo como son los sueños, baña el paisaje que desborda hermosura, alimenta la naturaleza, tan perfecta imagen que ni el mejor pintor podría copiar, sin embargo mientras pasan las horas va desapariciendo, y permaneciendo en el olvido, es como si el Sol egoista, sólo con su brillo quiere matar tan noble imagen, asi son mis sueños, algo siempre más brillante les pone un fin. Continuo entonces tratando de acostumbrarme con la luz del día, bañandome con cada paso que doy, pero que pasa entonces, el dia avanza, cuando me estoy acostumbrando a la luz que me da energía, aquella que me impulsa a seguir caminando, comienza a desaparecer, lo cálido del dia muere junto con la luz del sol, y me pregunto entonces si ahora es la oscuridad la que me acompaña, si es ella la que me tomará en sus brazos y me dará cobijo, pero creo que no es así, termino tan cansado en todo el dia que la noche lo único que me brinda es la ilusión de que al dormir puedo estar en otra parte, otro tiempo, y con otras personas, sin embargo es tan corta la noche, que en el momento en que soy feliz, despierto para darme cuenta que solo es un sueño. Pues la vida se pasa en un instante, y un dia es ese instante, la diferencia es desear que el tiempo se detenga, simplemente para contemplar un camino, un momento, un sueño, una vida, aunque lo intente se que no podré, siendo frustante saber que los dias siguen su curso, que cada momento que pasa es uno más sumado al curso de mi existencia, por lo que siempre ruego que la monotonía de todos los dias no me hunda más en el abismo que toda mi vida he construido, pero lo que más deseo es que mi vida no quede en el silencio ni mucho menos que permanezca en la oscuridad del olvido.