Regálame un día.

Regálame un día mujer, en donde la calma y la paz sea un motivo,
un día en donde las ilusiones muertas resuciten
y las esperanzas que algun día se perdieron,
vuelvan con el viento que me las quito.
Regalame un instante del brillo de tu mirada,
deja de iluminar mi camino para que pueda perderme en tu piel,
toma mi aliento y llevalo en tu interior,
solo mantente en silencio para que no me dejes escapar,
permiteme quedar con tu aroma, quiero secuestrar tu más pura esencia,
regalame un día en el que sólo pienses en mí,
permite que tus labios desnuden mi alma,
deja que tus dedos dibujen caricias que nunca han sido dadas,
libera a tus brazos para que me reciban como la playa lo hace con el mar,
refúgiame y acójeme en tu sombra,
la más fiel de tus seguidoras,
aquella que siempre ha vigilado tus pasos,
la mas experta que me enseñara
el secreto para permenecer en ti.
Regalame solo un día mujer
y permiteme alcanzar la eternidad,
regresame la vida que se ha ido por mis heridas
y prometo... que te haré feliz.

Me preocupo de estupideces que empiezo a aburrirme, indago en la vida de alguien más, pensando que asi mitigaré ésta soledad, y no es así, sigo hundiendome en un vacio, solo existen recuerdos de sueños que solia vivir, juré siempre cumplirlos, pero hoy me he dado cuenta que simplemente no he podido, vivo este presente imaginando que podre mejorar ese futuro tan anhelado, esa chispa de ilusión que me resolvera la vida, pero flaqueo al pasar los días, no encuentro el motivo de felicidad, no encuentro el rumbo que debo tomar, simpre me siento con las manos vacias, y cuando al fin pienso que encuentro algo que pueda ser mio, no tardo en descubrir que ya la pertenece a alguien más. Cada mañana me despierto renovado, pensando que el dia será diferente, desbordo ilusiones que vuelan en un viento libre, suelto sonrisas para que jamás sean vistas, me llama la atención la luz que entra a mi cuarto, hipnotizandome para que vea su brillo, me pide a gritos que me levante, que deje ese momento de pereza y me anime, que estoy desperdiciando cada minuto que pasa, sin embargo comienzo acostumbrarme a ignorarla, a simplemente taparme la cara con una sabana y seguir en la oscuridad de mi esperanza. Me pregunto que haré aun no he tirado la toalla, aún no bajo la cabeza para quitar la mirada de mi camino, tan solo es que la vida puede ser tan igual todos los dias, sin cambios, sin alguien que me de un motivo, que me desespera pensar que estoy aquí, sentado escribiendo unas cuantas letras, solo acompañandome el sonido de un teclado, que se ha vuelto testigo del coraje de mis palabras, y que se ha vuelto complice de esta soledad.