El dia de ayer te vi en la oscuridad,
tan pálida, marchita, sin primavera,
una lágrima rodeaba el cielo de tú mejilla,
nacía tan pura en los ojos de tú alma,
mirada que ha perdido su claridad,
noches que han perdido sus estrellas,
amor incondicional que regale a manos llenas,
sin arrepentimiento de nada, sin dudas del momento.
El día de ayer me rompiste las rodillas,
temblaban al verte una vez más,
me golpeaste con tú voz de musa,
asfixiandome por el nudo que formaste en mi garganta.
El día de ayer vi el recuerdo de lo que fuiste,
el sabor de la dicha que algun día tuve,
vi perdida la felicidad por la preocupación que reflejabas,
y recordé la paz con la que viví a tu lado.
Sin embargo el dia termino,
cada quien volvió a su camino,
en espera me encuentro de poder recuperarme,
pues el saber que tú dicha ha desaparecido,
es algo que no deseaba...cuando volviera a verte.