Piensa en mí...

No soy un príncipe que llega en su corcel sólo para rescatarte,
no soy quien te bajará las estrellas para que su luz ilumine tú felicidad...
No seré quien te ofrezca la Luna pues es fría y desierta...
Ni seré quien te regale el Cielo por que no me pertenece.
No te juro que te amaré por toda una eternidad
si mi vida es corta y se marchita en cada latir... en cada respirar...
No puedo ser ese alguien que esperas en los dias de soledad,
pero que te olvidas de él en los días que eres feliz...
No puedo cumplirte mil caprichos para hacerte sonreir
si lo que quiero es poder llegar a ser tú sonrisa.
¿Por qué jurarte que te haré enloquecer?
Si lo único que pido es que estes consciente y pienses en mí.
Seré quien siga tus pasos... el que camine contigo,
el que te amará mientras respire,
anhelando que sea verdad que despues de la muerte exista algo más...
Soy quien te defenderá arriesgando su vida,
quien llorará y se alegrará en los dias que esté junto a tí...
Seré quien se preocupe cada vez que no pueda ver tus ojos,
esos ojos que me seducen el alma dandole sentido a mí existir...
Seré quien te desnudará delicadamente para hacerte el amor infinidad de veces...
recordando una por una cada vez que el deseo explote entre tú y yo.
Piensa en mí como el rayo de Sol que entra por tú ventana,
para despertarte y decirte que un nuevo día ha comenzado...
Piensa en mí como el viento que acaba de acariciar tu rostro sin pedirte permiso,
el que secuestra un poco del aroma tan dulce que emana de cada poro de tú piel...
Piensa en mí como el niño que pasa a tu lado deslumbrado de tu belleza,

aquel que aún cree en ángeles y corre con mucha emoción en busca de tus alas...
Piensa en mí como el rocío de la mañana,
el que baña las flores para hacerlas ver más hermosas...
Piensa en mí como el espejo de tú cuarto,
ese espejo que diario anhela el momento de poder descubrir tú figura...
Piensa en mí como el alimento que tanto te gusta,
aquel que tiene el privilegio de poder ser disfrutado por tí...
Piensa en mí como el agua que recorre todo tú cuerpo,
la que se estremece al poder tocarte en cada baño que te das...
Piensa en mí como tú letanía,
la que con gusto atendera a cada canto de tus plegarias...
Piensa en mí como una palabra tuya,
aquella que nace de tú boca y vive por tus labios...
Piensa en mí como la canción que al fin se ha inventado,
la que desea poder vivir en la habitación de tus oídos...
Piensa en mí como el beso que nunca te han dado,
tan tierno y dulce que espera a morir por sentir tú aliento...
Piensa en mí como tu más grande secreto,
el que sólo espera por tí cada vez que quieres descubrirlo...
Piensa en mí como tú única razón,
aquella razón que evita que la locura desborde por tí...
Piensa en mí de mil maneras... de mil colores... de mil formas o matices...
pero por favor lo único que deseo... que te pido...es que confíes en mí,
te ofreceré todo lo que mia alma puede darte,

me bastaran los días... el tiempo contigo,

te ofreceré mi mortalidad...viviré por tí,

y si por cualquier causa decides marcharte

con suma tristeza me apartaré para que seas feliz...

inventaré oraciones para pedir por tu destino,

te dejaré libre... te veré partir...

por todas mis albas...tardes... noches... pensaré en tí.