Enciendo un cigarrillo, señal de mi desesperación,
inhalo lentamente esperando sentir tranquilidad,
poco a poco me siento más relajado, tenía tiempo que no fumaba,
el sabor que queda en mi boca es inexplicable,
confieso que siento un poco de mareo,
observando cómo mis suspiros desaparecen con el humo,
por fin tengo un poco de paz, silencio y mi mente en blanco.
Me preparo una tasa de café y me siento en la mesa donde siempre estoy solo,
comienzo a mover la cuchara, realmente no me gusta que este tan caliente,
por fin en el punto exacto poder saborearlo es un placer,
de repente una idea me llega de golpe, quiero escribirte unas palabras,
el tiempo se ha detenido no tengo nada más que pensar,
abro rapidamente el cajón, tomo papel y pluma,
inhalo nuevamente del cigarrillo y doy un sorbo a la tasa,
por lo que comienza un sin fin de garabatos,
no quiero ver lo que escribo, quiero soprenderme,
imaginar que las palabras estan ahí sin estarlas pensando,
avanza el reloj y emocionado esperando ver mi trabajo,
bajo la mirada atónito de lo que ven mis ojos,
guardo un momento de silencio, me he quedado mudo,
la tristeza, el dolor, la culpa se ha ido,
intento recuperar las fuerzas para pararme y comprender lo que he leido,
apago mi cigarrillo que me quema los dedos,
tomo el papel que será mi guía de lo que busco
doblandolo lentamente y metiendomelo en el bolsillo
doy un paso en dirección a la puerta,
es muy claro lo que escribí ...pero como lo encuentro,
por donde empezar, que hago si ésto es tan sólo una broma de mi mente que al verse sola, ha unido fuerzas con éste corazón vacio buscando sólo burlarse, no es posible que despues de varios minutos de escribir de imaginar y soñar, sólo exista una palabra en ese papel.
Pues bien me arriesgaré, no tengo otra opción es ésto o seguir una vida sin sentido, pensaré que es mi destino, viendolo bien estoy feliz aunque con miedo, pero bueno tendré que apresurame, tomaré mis cosas y abriré la puerta, voltearé a la mesa que está en la esquina de lo mas oscuro de mi casa y siempre agradeceré que lo único plasmado en esa simple hoja de papel haya sido ... Tu Nombre.