Intento cerrar varios capítulos de mi vida,
ciclos tan cortos que me dan miedo terminar,
malos ratos que se han hecho tempestades,
y vicios a temprana edad que no me dejan avanzar.
Imploro tu presencia por las noches ,
esperando que vuelva a mi la amada libertad,
deseo quitarme estas cadenas que me atan,
que lastiman y aprientan... que lo han hecho hasta hacerme sangrar.
Quiero decirle adios a todas las vanalidades de mi vida,
recrear las ilusiones del recuerdo de tu imagen,
reanudando la forma tan pura y sencilla,
del sentirme querido al final de las noches.
Ojala y pueda saltar nuevamente sobre un sueño,
quemandome en él hasta volverme ceniza,
que me consuma el fuego para sentirme vivo,
para que el viento me lleve a mi hogar... tu sonrisa.

Un día más....

Hoy es un día en el que puedo mandar todo al infierno,
en donde los sueños han perdido su significado,
en el que el tiempo pasa tan lento que me consume poco a poco y comparto soledades solo con la persona que veo en el espejo.
La música se ha callado, envidiosa de compartir alegría,
tan muda como mi vida y tan sombría como mi fé.
El viento que tenía un fuerte aliento ha dejado de soplar,
me ha abandonado junto con las pobres hojas secas en el suelo,
privandome de la libertad para volver a volar.
Tan absurdo es éste día, que empiezo a fastidiarme,
el olvido me persigue pisandome la sombra,
quiere robarme los momentos de esperanza que algun día tuve,
pero ¿Por qué le cuesta tanto trabajo? ¿Por qué no los puede encontrar?
Será que los guardo muy bien en lo más profundo de mi ser ó peor aún... será que nunca los tuve.
Que triste es no poder encontrar una razón,
el estar perdido en un camino atascado de lodo,
fango que pisamos sin limpiarnos los zapatos
y ramas tan abundantes pero secas que obstruyen el paso de la luz.
Quemo este día con la cobardía que tuve hoy,
con los reproches que le hago a la vida,
que diablos el día de hoy me sentí así,
creo que me iré a dormir,
sólo espero... que mañana al despertar,
pueda vivir... un mejor día.